Mercedes D’Alessandro: “Para hablar de un modelo sostenible necesitamos que las mujeres sean protagonistas”
La directora de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación habló con El Boletín sobre el impacto de la pandemia en la economía de las mujeres. Además, la funcionaria anticipa políticas públicas para incluir a las mujeres en sectores dinámicos de la economía.
La Dirección de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación tiene como principal objetivo trabajar en generar información y conocimientos que permitan diagnosticar, diseñar y ejecutar acciones que cierren brechas de desigualdad económica. Es decir, tiene la misión incorporar la agenda feminista a la gestión. Y desde su creación, en enero de 2020, Mercedes D’Alessandro es la persona que está al frente de esa tarea. Desde esta Dirección, la economista debe articular esa visión con todos los organismos del Estado nacional, provinciales y municipales para potenciar acciones y acelerar procesos.
—¿En qué aspectos económicos la pandemia impactó especialmente en las mujeres?
—En el empleo, en los ingresos, en la actividad, pero también en los cuidados. Las brechas de desigualdad se potenciaron porque el impacto de la crisis fue peor para las mujeres, sobre todo para las jóvenes. Hubo una caída histórica de la participación laboral de las mujeres. Antes de la pandemia, 5 de cada 10 mujeres participaban en el mercado de trabajo. Ese número descendió a 4 de cada 10 en el pico de la emergencia sanitaria. Este derrumbe de la actividad las llevó al nivel más bajo desde 2002. Es decir, retrocedimos 2 décadas. La situación fue aún peor para las más jóvenes. Las mujeres trabajan en los sectores que más sufrieron el impacto y a los que más les cuesta recuperarse, empezando por las trabajadoras de casas particulares. A la crisis económica se sumó una crisis de los cuidados. Cuando todos los sectores de la economía se cerraban, la carga de las tareas en los hogares aumentaba.
—¿Qué significa que el presupuesto 2021 y 2022 tengan perspectiva de género?
—El presupuesto 2021 fue el primero en tener perspectiva de género en la Argentina. Reconoce que existen brechas de género y un impacto diferenciado entre varones y mujeres y orienta las partidas hacia el objetivo de lograr mayor igualdad. Fue resultado de un trabajo codo a codo con todos los organismos del Estado. Además, junto al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Economía capacitó en presupuesto con perspectiva de género a equipos económicos del Gobierno nacional y de las provincias. El Presupuesto 2022 tiene como eje la recuperación económica con perspectiva de género, incluyendo a las mujeres y a los sectores más informales de la economía en la recuperación, y asignar partidas a las políticas que incluyan a las mujeres en sectores dinámicos y fortalezcan el sistema de cuidados, que es la base de todo el sistema productivo.
—¿Qué medidas políticas públicas de su área podemos esperan en 2022?
—El 2022 es un año en que la economía argentina tiene que sostener el crecimiento, pero para que podamos hablar de un modelo sostenible necesitamos que las mujeres sean protagonistas. Eso para nosotras significa dos cosas: por un lado, fortalecer la infraestructura de cuidados: más jardines. Esto es más empleo, educación y más tiempo. A su vez, significa reconocer el trabajo de cuidados como central: revalorizarlo, formalizar trabajadoras, pagarles de manera digna. Esperamos fortalecer el sector de cuidados desde el empleo a la construcción.
—¿La inequidad en los lugares de conducción qué produce?
—Las desigualdades que afectan a las mujeres obstaculizan su autonomía económica. Durante la pandemia trabajamos mucho con cámaras del sector Pyme y uno de los grandes temas que surgía era la recarga en tareas del hogar que significó el cierre de escuelas y espacios de cuidados. Mujeres que trasnochaban para poder ocuparse de sus negocios. Avanzar en una distribución más justa de las tareas del hogar y de cuidados es una necesidad de mujeres de todos los grupos socioeconómicos. También identificamos obstáculos para el acceso al crédito, sobre los que trabajamos en varios niveles.
—Pensando en referencias, ¿hay algún país que resulte interesante observar respecto a los espacios que fue ganando la mujer y cómo eso resultó en un impacto positivo? ¿Qué leyes o políticas impulsaron?
—La igualdad de género es uno de los objetivos de la agenda mundial para el Desarrollo Sostenible 2030. Islandia, Suecia, Finlandia lideran el ranking en igualdad de género. Pero quiero señalar que, aunque a veces no se hable de esto, Argentina es referencia a nivel mundial en avances de género en el plano económico. Hace pocos días la ONU Mujeres presentó un Plan feminista para la recuperación sostenible y con justicia social, en donde participé en representación de nuestro país por ser un ejemplo a nivel global en la respuesta el COVID en términos de género. Es un desafío de orden mundial. La Organización Internacional del Trabajo también insiste en que los Estados deben apuntar a una salida de la crisis sostenible y eso es una salida que cierre brechas de desigualdad.
Quién es Mercedes D’Alessandro
Nació en la ciudad de Posadas, se doctoró en Economía en la Universidad de Buenos Aires y durante más de 15 años dio clases allí, principalmente en el campo de la Epistemología de la Economía. También fue directora de la carrera de Economía Política de la Universidad Nacional de General Sarmiento. En 2016 publicó el libro “Economía feminista. Cómo construir una sociedad igualitaria (sin perder el glamour)” y participó en otro titulado “¿El futuro es feminista?”. Es fundadora de la organización de la sociedad civil Economía Femini(s)ta. En 2018 fue elegida como una de las intelectuales con mayor relevancia en Iberoamérica por la Fundación Avina y a principios de 2021, la revista estadounidense Time la seleccionó como una de los 100 líderes emergentes con mayor influencia en el mundo.