Cómo limpiar nuestros teléfonos celulares para desinfectarlos sin dañarlos
En el escenario actual, la higiene se ha vuelto tema primordial. Desde lavarse las manos, hasta la limpieza de nuestros hogares, son algunas de las recomendaciones para enfrentar la pandemia. Pero ¿qué pasa con nuestros dispositivos? Aquí una guía rápida de cómo limpiarlos.
Siempre es bueno tomar recaudos en relación a la higiene y cuidado de los elementos con los que estamos en contacto a diario. Más si estos están permanentemente en nuestras manos, cerca de nuestras bocas y hasta en nuestras camas. Sin contar que muchas veces son los niños quienes pasan gran tiempo en contacto con ellos.
Comúnmente no prestamos mucha atención a la limpieza de nuestros teléfonos inteligentes. A lo sumo los frotamos con nuestra manga o un pañuelo descartable después de echarles un poco de vapor con la boca. Pero, en los tiempos que corren y dado que hay estudios que señalan que tocamos la pantalla una media de 2.600 veces al día y que en ella puede haber hasta 600 bacterias (30 veces más que en la tapa de un inodoro), aprender cómo limpiarlos correctamente resulta muy importante y necesario.
Lo que no debemos hacer
La mayoría de los teléfonos inteligentes del mercado cuentan con una cubierta oleófuga, lo que significa que poseen un recubrimiento que repele los aceites. Esta cubierta está allí para intentar mantener la pantalla lo más limpia posible y que las huellas no queden tan marcadas. Si no se tiene cuidado a la hora de elegir los productos adecuados para la limpieza de nuestro smartphone, nos arriesgamos a dañar esa capa protectora. Por esto, es importante saber qué usar y qué no.
Nunca se deben utilizar paños de limpieza de tipo estropajo, paños abrasivos, toallas, papel o cualquier artículo similar. Tampoco se deben usar aerosoles o líquidos destinados a la limpieza de vidrios y ventanas, ya que suelen tener químicos excesivamente potentes que pueden dañar la pantalla de nuestros teléfonos.
Tampoco es recomendable utilizar paños demasiado húmedos, ya que esto podría generar daños en los circuitos electrónicos o el ingreso de humedad en las aberturas y ranuras. Por ello muchos fabricantes sugieren apagar el smartphone si se lo va a someter a un proceso de limpieza y luego esperar su secado antes de encenderlo para evitar problemas.
Por supuesto, no hay nada menos recomendable que proceder a limpiar un teléfono (o cualquier aparato electrónico) con un paño húmedo mientras está enchufado cargando.
Cómo limpiar correctamente
Las sugerencias habituales de los fabricantes incluían la limpieza de la pantalla con paños suaves apenas humedecidos en agua con jabón. Pero ahora, y sobre todo después de los problemas causados a nivel mundial por el coronavirus, las empresas actualizaron sus recomendaciones y son más específicas con ellas para intentar maximizar la desinfección de gérmenes al limpiar los smartphones.
La recomendación actual es utilizar toallitas suaves y sin pelusas impregnadas en alcohol isopropílico al 70% o superior. Con movimientos suaves, hay que pasar el paño por toda la superficie del teléfono, evitando utilizar toallitas demasiado húmedas para no provocar humedad dentro del dispositivo. Al terminar, se debe usar una parte seca del paño para eliminar el exceso de humedad.
Fabricantes como Apple recomiendan toallitas desinfectantes específicas diseñadas para acabar con virus y bacterias, recomendando las de marcas como Clorox. No es una marca común, pero sus toallitas están diseñadas precisamente para la desinfección de superficies. De todas maneras, una limpieza correcta con alcohol isopropílico al 70% o superior, cumple la misma función.
Cuidado con las cámaras
Es necesario también tener mucho cuidado al limpiar las lentes de las cámaras de los teléfonos móviles. Aquí es conveniente utilizar gamuzas diseñadas para la limpieza de anteojos de receta, ya que están fabricadas con microfibras especiales para limpiar lentes, evitando rasguños y sin dejar residuos.
Por último, también es importante limpiar y desinfectar la funda o carcaza de los smartphones, ya que siempre estarán en contacto con nuestras manos. Esta tarea dependerá del material con que esté fabricada la funda o carcaza, pero por ejemplo en el caso de las fundas de TPU Gel o silicona suele ser suficiente con retirarlas, limpiarlas bien con agua y jabón, esperar a que sequen y volver a ponerlas en su lugar.
Después de estos consejos, queda claro que mantener la higiene en nuestros dispositivos no es tan complicado, y debería empezar a ser, ahora más que nunca, una sana costumbre para minimizar posibles inconvenientes relacionados directamente con nuestra salud y la de los que nos rodean.