El Banco Central informó que la llegada de los cheques electrónicos se posterga
El Banco Central de la República Argentina decidió postergar hasta julio próximo la entrada en vigencia de los cheques electrónicos que habían sido anunciados el año pasado. Aunque estaba previsto que desde el segundo trimestre de 2019 los bancos pudieran disponer de chequeras electrónicas para sus clientes, el BCRA decidió prorrogar la entrada en vigencia de este nuevo instrumento hasta el 1º de julio.
Esta medida otorga más plazo a las entidades bancarias, que ya en octubre del año pasado habían sido notificadas de la intención de reemplazar gradualmente los cheques físicos por electrónicos, según informó El Cronista.
La expectativa del BCRA con esta nueva herramienta es que se reduzcan los costos, especialmente de las pequeñas y medianas empresas, que son las que más los utilizan como una forma de financiamiento. Si bien no modifican los plazos de clearing, los cheques electrónicos se negocian de una manera más ágil ya que las transacciones se realizan un 100% de forma remota. Esto implica una reducción de los costos operativos, de traslados y verificación de los documentos, lo que a su vez simplifica la operatoria de descuento de cheques en el mercado.
La adopción de los cheques electrónicos será, en primera instancia, optativa para los bancos; pero las entidades que decidan no emitirlos sí deberán estar en condiciones de recibirlos para su depósito o pago y posterior acreditación y cobro.
El Banco Central aclaró, por otra parte, que el cheque electrónico mantendrá las funcionalidades del tradicional en papel. Por ejemplo, puede ser común o de pago diferido y tendrá carácter de título ejecutivo y endosable, sin las restricciones en la cantidad de endosos establecidas en la normativa actual para los cheques físicos (uno para los comunes o dos para los de pago diferido): «Como el esquema de endosos previsto para el cheque electrónico dará mayor trazabilidad a la operatoria actual, se contempló la posibilidad de endosos ilimitados», precisó el BCRA en una comunicación oficial a los bancos y entidades de compensación.
En cuanto a la operatoria diseñada para el cheque electrónico, se propuso la creación de un repositorio común operado de manera exclusiva o compartida por la Cámara Electrónica de Compensación de Bajo Valor, vigente hoy para los cheques tradicionales. Las entidades financieras podrán consultar así la cadena de transmisibilidad y realizar controles oportunos ante eventuales situaciones que impliquen riesgos.
Una de las aclaraciones importantes que se realizó en cuanto a la medida, es que pese a ser electrónicos, estos cheques tendrán las mismas normativas que los de papel, por ejemplo, también se les aplicará el impuesto al cheque.
ECHEQ
eCheq es la denominación que tendrá esta nueva herramienta, que promete agilizar la modalidad de pago. En realidad se trata de la digitalización del formato tradicional: se cargará como una transferencia, el destinatario lo recibirá y lo podrá firmar inmediatamente para depositarlo en su cuenta. O endosarlo, tal como se hace con el papel.
Armar el eCheq será una funcionalidad de una aplicación, de home banking y todo lo que sería equivalente a la firma escrita, se tomará válido en esa plataforma: usuario, con clave, coordenadas o token. En lugar de emitir una transferencia, se emitirá un cheque electrónico, que luego se firmará electrónicamente.
Una de las ventajas que destacan de esta medida es que brindará más seguridad, ya que evitará que haya cheques falsos. Además, se reducirán las probabilidades de emitir cheques con errores formales que luego son rechazados, y se facilitará su negociación o depósito sin necesidad de presencia física ni de limitaciones de días y horarios de atención.