Food trucks: la moda de comer en carritos se instaló en Resistencia
Son un boom mundial y nacional, ya sea que ofrezcan propuestas gourmet o productos artesanales, bebidas o helados. A Resistencia llegaron hace aproximadamente dos años y, mediante eventos, fueron conquistando, tanto al público, como a quienes se sumaron a la movida de tener uno, que hoy trabajan asociativamente para crecer y organizarse de la mano del sector público.
La movida de los food trucks o carros de comida llegó a Resistencia hace aproximadamente dos años, de la mano de un emprendedor que vio una veta interesante en esto de la gastronomía sobre ruedas. En conjunto con el Municipio, que fue el encargado de ir guiando el desarrollo de la actividad, se fueron sumando otros interesados, atraídos por la innovadora propuesta que hoy ya se encuentra instalada en la ciudad.
No es raro que la iniciativa haya pegado fuerte en la capital L chaqueña, donde la gastronomía fue diversificándose y ganando un importante espacio, hasta convertirse en un sector destacado que disfrutan los locales, visitantes y turistas que llegan, y donde constantemente hay propuestas nuevas para un público ávido de experiencias.
Sin embargo, aunque hoy el sector de carros se encuentre fortalecido (tanto que están trabajando en conformarse como asociación y desde el Municipio se aprobó una ordenanza para regular su funcionamiento), el camino fue de mucho trabajo, y sobre todo de una constante construcción de consenso.
“Empezamos trabajando con cuatro propietarios de food trucks porque para ellos era un mercado nuevo y para nosotros implicaba una regulación nueva. Con lo cual era importante ver también cómo recepcionaba el consumidor, si le gustaba o no, cómo iba a consumir esos productos, cómo iba a familiarizarse con el carro, si iba a servir para un evento, si compraba y se iba, si lo quería para estar sentado disfrutando el espacio público. Nosotros en base a ese consenso empezamos a trabajar con bromatología, y a consultarles qué iban a pedir para que estas personas salgan a comercializar productos”, explica Ludmila Voloj, subsecretaria de Industria, Comercio y Defensa al Consumidor del Municipio de Resistencia, área responsable de articular con los carros de comida.
Cabe destacar que de este trabajo articulado surgió la normativa, que se desarrolló en conjunto con los gastronómicos “tradicionales”, teniendo presente su trayectoria, puntos de vista y necesidades y tomando como base los antecedentes y casos de éxito de otros lugares donde ya existía la actividad y legislación. La ordenanza 12721 fue aprobada hace aproximadamente dos meses y establece una serie de cuestiones que deben ser respetadas por quienes deseen sumarse al mundo de los food trucks. Entre ellas: qué requisitos deben tener los carros y las personas que en ellos trabajen; dónde pueden estar ubicados; qué tipo de productos pueden vender; etc.
Otro de los puntos destacable de esta movida sobre ruedas es que la mayoría de los carros (hoy hay 15 inscriptos en el registro de la ciudad, alcanzando un universo de 200 personas involucradas en su funcionamiento y puesta en marcha), son realizados localmente o comprados en otros lugares pero puestos a punto aquí, así como también son locales los proveedores a los que sus dueños les compran los insumos. Además, los productos que se venden (y en esto la insistencia del sector público es muy marcada) son elaborados con ingredientes regionales, enalteciendo la gastronomía chaqueña, ya que tampoco se aceptan que se registren carros de franquicias.
Quizá todo este esfuerzo explica por qué la recepción de los comensales capitalinos fue tan buena. Hoy los food trucks trabajan en eventos públicos o privados, tanto que sus propios dueños asociados comenzaron a generarlos, solicitando solo apoyo logístico al sector público.
Todo indica que esta nueva forma de comer sobre ruedas continuará creciendo, por eso desde el Municipio aconsejan que quienes quieran sumarse lo hagan previa consulta, con el área de Comercio y con Bromatología que es la encargada de habilitar los carros.
UN BOSQUE EN LA CIUDAD
Subidos a la ola de los food trucks, a principio de octubre Raúl y Juan Francisco Chaquires y Ezequiel Menes un grupo de amigos, hermanos y ahora socios, inauguraron “El Bosque” una propuesta diferente que propone un patio de comidas pero todas ofrecidas desde carros.
“La idea surgió el año pasado, cuando viajamos a varios lugares y vimos cómo se juntaban carros que desarrollaban su actividad con total éxito. Así pensamos en hacer algo similar, le sumamos innovación y creamos un lugar fijo donde están ubicados los foods e incorporamos un bar que vende únicamente las bebidas”, cuentan los dueños de esta nueva opción de la que todos están hablando y cuyas mesas se llenan cada fin de semana.
En “El Bosque” actualmente están instalados cinco camiones de comida. En ellos se pueden degustar hamburguesas y lomitos gourmet; pizzas y empanadas caseras; y falafel –una comida árabe hecha a base de garbanzos-, de distintas variedades; además de postres caseros y helado.
“Creemos que el rubro gastronómico en Resistencia estaba agotado, sin opciones nuevas hacía mucho tiempo, y la ciudad necesitaba un nuevo lugar al aire libre, con buena música y distintas opciones de comida, en donde se pueda concurrir con amigos o en familia, a pasar un lindo momento. Por ese motivo, realizamos la inversión, y apostamos a este emprendimiento en donde trabajan más de treinta personas, y que se propone ser un ícono gastronómico resistenciano”, finalizan los responsables de este interesante emprendimiento que ya comienza a demostrar ser una decisión acertada.