Carlos Lösch: el embajador de la gastronomía chaqueña
Cocinero de oficio, pasión que heredó de su abuela y su padre, Carlos Lösch recorre el país y el mundo llevando como estandarte los “Sabores del Chaco”. En Resistencia con dos sucursales de “Almacén Gourmet” también hace que los ingredientes autóctonos se luzcan.
La pasión empezó desde muy pequeño. Carlos cocinaba con su abuela desde los 5 años. “Mi abuela era una persona que empezaba a cocinar la sopa a las 8 de la mañana con todo el cariño del mundo y yo siempre estaba dando vueltas a su alrededor. Mi viejo también es cocinero de oficio, siempre cocinó para mucha gente, yo siempre estuve a su lado y fui aprendiendo. Siempre la cocina me fue llevando por imitación y por gusto”, cuenta sentado en una mesa del “Almacén Gourmet”, restaurante que abrió junto a un socio y amigo en 2013 en el centro resistenciano.
Hoy con 37 años, este cocinero –como se autodefine- explica que sus conocimientos no vienen de un estudio formal, aunque sí hizo cursos de especialización. “Cuando quise estudiar no había gastronomía acá, tenía que ir a Buenos Aires y mis viejos no me querían mandar, pero me fui a Barcelona con 22 años y ahí empecé a trabajar en la cocina de un bar de tapas, donde aprendí mucho. También viví un año en Estados Unidos, donde trabajé en el rubro”.
Luego de este recorrido, en el 2013 Carlos volvió a Resistencia, donde, como en toda la provincia, comenzaba a trabajarse fuertemente la gastronomía local. La revalorización de los ingredientes autóctonos y los modos de cocina implementados en los diferentes territorios chaqueños abrían un interesante mercado que este joven visionario supo ver.
Así la carta del “Almacén Gourmet” se tiñó de los sabores locales con mandioca, pacú, cerdo, mamón, algarroba y miel, entre otros. “La gente de acá tiene una cabeza más abierta y acepta lo que es la comida chaqueña. Nosotros intentamos sacarla un poco de lo que es la sandwichería. Hoy Resistencia y Chaco tienen un corredor gastronómico muy interesante y muy variado. Además a través de la gastronomía promovés el turismo. Hoy cambió mucho el tipo de viajero, hay un turista que es foody, que recomienda los lugares según lo que comió y se acuerda donde estuvo por la comida”, explica Carlos, que del tema sabe mucho, ya que ha ido haciendo experiencia en numerosos lugares.
Embajador gastronómico
Esta vez aquello de “nadie es profeta en su tierra” no aplica. Si bien este cocinero se ha encargado de llevar los “Sabores del Chaco” a todo el país y el mundo, no menos importante es su labor en el territorio local, ya que su participación en ferias, muestras y eventos es harto conocida. “En la ciudad y en la provincia hay chefs muy buenos, siempre estamos en algún certamen, hay un foro en el cual nos consultamos y hoy creo que Resistencia y Chaco están preparados para salir con una oferta gastronómica muy interesante. Lo único que está faltando es, como en otros lugares, que sea una política de Estado que fomente la gastronomía para que el turismo crezca. Hoy podemos decir que Chaco tiene una gastronomía 100% chaqueña, porque ya está produciendo desde cerveza hasta todos los productos que lleva un plato”, asegura Lösch.
En esta movida de acciones de revalorización y promoción de la gastronomía local, Lösch ha sido invitado a numerosos eventos y ha recibido reconocimientos que sirven como incentivo a la labor. Fue el representante chaqueño en el Primer Foro de Alimentos y Cocinas Regionales de América que se realizó en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y estuvo organizado por el Ministerio de Turismo de la Nación junto con INTA y la Fundación ArgenINTA.
También participó en “Del Territorio al Plato”, un programa del INTA y la Fundación ArgenINTA a través del que se realizan cenas para difundir la gastronomía de las distintas regiones del país, allí el pacú se llevó los aplausos.
Dos de las de las últimas aventuras del embajador chaqueño fueron participar en el programa “Cocineros Argentinos” y del XXXIV aniversario de la fundación CITURG PERÚ, que organiza el «Premio TUMI de Oro, a la calidad excelencia turística y gastronómica» en la ciudad de Lima Perú. Allí fue distinguido con una mención especial. “En el Tumi no se compite, es para reconocer el esfuerzo y por el trabajo que cada uno hace. Fuimos y hablamos de nuestra gastronomía y también fuimos a aprender”, finaliza Carlos, que antes de que el grabador se apague insiste “Que la gente consuma chaqueño”. Nos quedamos con esa frase.
